Ponerse en forma en solitario, es la mejor forma de conocerse a uno mismo, entrenando durante un tiempo escuchando tus sensaciones sobre la bici y no persiguiendo las de los demás compañeros del grupo, con eso sabes:
- Que te gusta hacer
- Que no te gusta hacer
- Que puedes hacer, según tu opinión
- Que podrías hacer, según tu opinión
- Que estarías dispuesto hacer
- etc…
Parece obvio ¿no?, pues no… por que cuando uno empieza a plantearse un viaje, empiezas a notar, que eso del cicloviaje, no es ir dando vueltas al carril bici, o por el pan.
Lo importante, repito; es que hayas pedaleado con tu mejor y principal enemigo, TU MISMO.
Vale, ya sé quién soy, ¿y ahora?… Lo normal, saltar de un grupo a otro, de salidas de tu a tu, con grupos de 5, 12 o 15 personas, en escapadas que no conoces, y casi no controlas…. Es decir, dejar el miedo y ganar experiencia, y… machacar con preguntas, impresiones, etc… hablar, relacionarse, reflexionar…
Y es que debes, debemos, pasar por pequeñas anécdotas, pequeñas decepciones, grandes sustos, en fin… emociones, para valorar un poco todo esto.
Al final como todo en la vida, localizas a alguien, o varias personas, que son afines en gustos, forma física, y… simplemente te dejas llevar.
Es difícil dejarse llevar, pero también tienes un 50% de acertar, y sobre todo un 100% de aprender y divertirte. Para lo bueno, será una gran experiencia y para lo malo, sabrás que errores cometiste…. Así que muchos kilómetros y a disfrutar.