Son las 21:00, casi es de noche y no encuentro una pinada, un bosque, una montaña, en definitiva, algún sitio donde colgar mi hamaca, cenar y dormir.
Llego a un polígono industrial en el que parece que no hay nadie y en el que podré dormir tranquilo. ¿Dónde cuelgo mi hamaca? Pues entre dos farolas.
Ceno, me tomo un té de rooibos para relajarme, y me acuesto a dormir.
… Oigo una sirena, abro un ojo… mierda… un policía local me invita a recoger y marcharme…
Son las 5 de la mañana, me pongo la frontal por un rato y salgo pedaleando, no creo que tarde mucho en parar, no he podido descansar bien, pero ya encontrare donde parar.
Buen viaje y muchos kilómetros
Paco Rodríguez
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