El pasado sábado y con intención de prepararnos para esta verano ascender el Montblanc, Pascual, Damián, Silvia, Alex y yo empezamos a entrenar. Nuestra primera prueba fue en el Picón de Jerez, ascendiendo el barranco del Alhori, por el corredor de mismo nombre
Llegamos sábado por la noche al refugio del Postero alto (1880m), donde teníamos previsto pasar la noche y en el que nos enteramos que el día anterior solo cuatro personas habían ascendido al Picón, por la gran cantidad de nieve caída la noche antes.
Tuvimos la suerte de tener una habitación para nosotros solos, donde preparamos los equipos para el día siguiente, y nos echamos unas risas…
Al día siguiente amaneció un muy buen día, nos equipamos e iniciamos nuestra ruta, con la incertidumbre de si podríamos alcanzar nuestra meta. Durante la ascensión fue necesario abrir huella, ya que la nevada del viernes anterior había tapado el recorrido, encontrándonos con una profundidad de nieve entre 50-60 cm..La ascensión fue dura, por lo que nos íbamos turnando para ir abriendo huella: Una vez llegamos a la base de nuestro objetivo, y casi con 5 horas andando sobre la nieve, tuvimos duda de ascender o no por el corredor.
Finalmente decidimos a intentarlo, sabiendo que no había marcha atrás una vez iniciado el ascenso.Nos equipamos con los piolets y crampones y empezamos a subir. Nos encontramos un paso algo complicado con hielo donde nos toco hacer buen uso de piolets y crampones, para superarlo, pero que una vez ascendido, era nuestra mayor alegría, que buena ascensión pensábamos todos, dura, pero que buena.
Una vez ascendido el corredor y viendo que por la hora que era y el viento que se estaba metiendo, no iba a ser posible coronar el Picón decidimos descender hasta la Piedra de los Ladrones (2944m) donde repusimos fuerza y comimos algo.
Allí a 2944 m de altitud nuestros relojes marcaban -9 ºC, la sensación térmica era bastante mayor, con lo que decidimos iniciar rápidamente el descenso hasta el refugio.
El retorno desde la piedra de los Ladrones fue de 2 horas, tras las cuales nuestros músculos solo pedían descansar. Una vez en el refugio nos cambiamos y todavía tuvimos tiempo para nuestra buena acción del día, ayudar a sacar un coche de la nieve, cosa que intentamos una vez sacado el nuestro, algo que también costo lo suyo, y que finalmente abortamos por ineptitud del dueño del vehículo.
Finalmente iniciamos el retorno para casa, pensando en nuestras próximas salidas, Mulhacen, Alcazaba, Perdido, Aneto y teniendo claro que volveremos a por ese Picón.