Este año se ha realizado la convivencia del grupo de montaña en el parque natural de la sierra de Castril, siendo la asistencia y la aceptación por parte de los socios un éxito al asistir 44 personas entre socios y amigos. En esta ocasión la sección donde mas movimiento se ha visto ha sido la de barrancos, al asistir buena parte de los socios que durante este año han asistido a los cursos de descenso de barrancos impartidos en el grupo.
El viernes por la noche nos fuimos reuniendo en el camping “el cortijillo”, nuestro punto de encuentro y lugar en el que organizamos la primera cena a base de distintos platos de comida que cada uno había preparado, (yo me apunto a todas las que se organicen así) dejando parte de los mismos para la cena del sábado, donde ya nos encontraríamos todos los asistentes.
El Sábado empezó movidito, a primera hora nos distribuimos para hacer las distintas actividades organizadas, uno se fueron a descender el barranco de la bolera (17 personas), otros a descender el barranco del Tunez ( 7 personas) y el resto de la gente que ya se encontraba allí se fue de ruta a visitar la cerrada de Castril, con sus pasarelas, sus pasos oscuros y su puente colgante
Ya por al tarde nos volvimos a juntar, en el que era nuestro punto de encuentro, el camping, donde algunos de los mas atrevidos, junto a los niños, se bañaban en la piscina natural del camping.
Durante la tarde, se diversificaron las actividades…. baños, siestas, visitas a la cerrrada de Castril, visitas por el pueblo… y preparación para la cena de todos los asistentes.
Por parte del camping nos dejaron una carpa acondicionada con mesas junto al cauce del río, donde organizamos nuestra cena, con los distintos platos cocinados por cada uno, carne y embutidos adquiridos en una carnicería de Castril…. Y como colofón una tarta, para celebrar el cumpleaños de Pedro.
Esta noche acabo con la entrega de la revista de espeleología a y barrancos lapiaz de la federación de espeleología a todos los federados en la misma, y unas risas como no, en uno de los alojamientos hasta que los cuerpos pidieron descanso.
A la mañana siguiente las ultimas actividades previstas, una ruta de senderismo al nacimiento del río Castril y el descenso de uno de los barrancos más bonitos y técnicos del parque, el Buitre.
El descenso se hizo de una forma rápida y fluida, sorprendiendo a parte de la organización por la rapidez del descenso, ya que llegamos a tener el barranco entero cosido, lo que facilito que 19 personas descendiéramos el barranco en algo menos de tres horas y media.
Pero antes a esto, nos habíamos preparado y alimentado bien, para lo que se preveía una dura actividad, gracias a una chocolatada organizada por el grupo y unas estupendas cocas realizadas por Joan Sabater, gracias Joan estaban buenísimas..
Finalmente nos volvimos ajuntar todos a medio día en el camping, donde recogimos nuestros enseres y nos despedimos, hasta próximas actividades, por que no la concentración de escaladores organizada por el grupo en Septiembre…
Una convivencia, en la que ha destacado el compañerismo y la amistad, junto al buen rollo por el que se caracteriza la gente de este grupo, en la que ha pesar de haber faltado gente, todos nos llevamos un grato recuerdo de estos dos días…
Hasta la próxima…