Cara y Cruz
El ciclismo con alforjas, tiene adherida una circunstancia especial. Esta es que una vez que has salido, tienes que dar pedales dando igual que haga sol, lluvia o que esté nevando. Hoy el viento era mi acompañante y en mitad de la ruta decidí cruzar por en medio de los pueblos, para que por una vez, los edificios que tanto me agobian, sirvan de algo. Para quitarme algo de viento. Es inevitable que entre pueblo y pueblo haya tramos donde me llegue de lleno el viento; que no solo me dificulta el avance, sino que bajaba muchos grados la sensación…