Vuelta a la normalidad
Después del periodo estival, mucha playa, cañitas, helados, sol y como no, expediciones y actividades de todo tipo y condición. Físicamente y mentalmente exigentes, menos exigentes o solamente contemplativas. Todas loables y necesarias para desconectar del trabajo, cultivar las relaciones humanas y acercarse a la naturaleza o visitar ciudades, culturas diferentes y distantes a la nuestra. Este verano seguro han sido numerosas en cantidad y calidad por parte de la gran familia del Grupo de Montaña. En estas fechas esta de moda en los diferentes medios de comunicación aquello del “Síndrome pos-vacacional” un patrón que se repite año tras año…