La mañana del sábado 15 de Octubre, algunos miembros del grupo de montaña salíamos de Callosa hacia tierras valencianas, allí teniamos previsto juntarnos con algunos compañeros más, con los cuales habíamos concretado las actividades a realizar durante la concentración de escaladores y montañeros que tubo lugar la semana anterior.
Reunión Barranquera
Nuestra idea era descender los dos barrancos acuáticos de reserva natural de caza Muela Cortes y una vía ferrata de la zona como, así hicimos.
A las 9:30 de la mañana llegábamos al pueblo de Dos aguas, donde habíamos quedado con el resto de compañeros, y después de un suculento almuerzo, iniciamos la marcha hacia el que seria nuestro primer descenso, el barranco del Otonel o de las doncellas.
En la cabecera del barranco nos equipamos como pertrechos guerreros, con nuestros neoprenos, botas y arneses, haciendo destacar el equipo de algunos de los compañeros, que portaban las ya desaparecidas primeras botas de barranco de la casa Salomon.
Descendimos los dos primeros rápeles, totalmente secos y ya entramos en la zona acuática del barranco, donde unas increíbles chorreras aportan el caudal de agua permanente del barranco.
El descenso tubo sus grandes momentos en un tobogán de 12m, que se desciende desde casi la mitad de un rapel, y en los dos últimos rapeles de 50 y 35m respectivamente.
Eso no impidió que buscáramos los sitios donde realizar nuestros saltos, incluido algún mortal….
Después del barranco nos fuimos al albergue de Terramillares, Albergue municipal situado en Millares y que había sido un antiguo cuartel militar.Ese era el sitio elegido para pernoctar, y descansar… esa misma noche repusimos fuerzas, como dicen los valencianos, con una buena «Torra de Chulles»
Durante la tarde y entre cerveza y cerveza decidimos que a la mañana siguiente los mas aguerridos compañeros descenderíamos al amanecer el barranco del nacimiento, para posteriormente, volver al albergue e irnos todos a la Vía ferrata de la sierra del Ave,en Dos aguas.
A las siete de la mañana, y con las primeras luces, Nacho, Clemente, Joa y un servidor iniciamos el descenso del Barranco del Nacimiento, teniendo a la Luna como nuestra compañera de descenso.El barranco no nos defraudo, y tal y como esperábamos, la había un buen caudal..El mejor momento era el último rapel, una vertical de 60m ,con muchos metros volados, y cayendo el agua sobre nuestras cabezas.Una imagen para recordar.
Después de este descenso, y un pequeño incidente o accidente, por el cual no pude realizar la Ferrata, volvimos al albergue, donde repusimos fuerzas, y recogimos al resto de compañeros para ir a la Vía Ferrata.
En Dos aguas nos esperaban Alberto y Marian, dos buenos compañeros, con los que realizamos el ascenso a la vía ferrata.
La vía ferrata de la sierra del Ave, destaca por su verticalidad, cerca de 200m y por un enorme puente tibetano, realizándose el retorno de la misma por un barranco, lo cual termina siendo una ruta circular.
Una vez finalizada la ferrata, y ya dando por concluida nuestras actividades de montaña, nos volvimos al albergue, donde nos duchamos y repusimos fuerzas, dando buena cuenta de un buen Gazpacho manchego, plato especialidad del lugar.
Una vez finalizada nuestra suculenta comida, en la que no falto quien repitiera plato, nos despedimos de los compañeros e iniciamos nuestro regreso. Quedándonos como recuerdo, una divertida convivencia, en la que aun siendo menos gente de la esperada, nos juntamos once personas con ganas de disfrutar de la montaña y de la naturaleza, con el buen rollo y ambiente por el que se caracteriza nuestro grupo.