y Puche), se desplazaron a la localidad vecina de Orihuela para participar en la ya
clásica y durísima subida a la Cruz de la Muela. El día no pintaba bien, ya que habían
anunciado lluvia, pero al final se quedo un día buenísimo para hacer deporte, ya que
hacia fresquillo, el cual desapareció nada mas empezar la carrera.