Como tenía pensado antes de empezar la prueba, Trino salió con un ritmo tranquilo en los primeros kilómetros en los que se empezaba a subir hasta el punto más alto de la maratón en el km. 5 por el Paseo de la Castellana hasta alcanzar Plaza Castilla. Seguidamente, continuos toboganes hasta la media maratón pasando por avenidas como Alberto Aguilera, Calle Fuencarral, Gran Vía, Puerta del Sol, … Gran ambiente con un público realmente entregado animando en todo momento y aplaudiendo el esfuerzo de todos los corredores a su paso por las calles madrileñas. Toda una gozada ver como la gente que se agolpaba en esta parte del circuito animaba a todos, a los más rápidos y a los no tanto. Impresionante. Nuestro compañero en esta parte del recorrido consiguió mantener el ritmo pese a las subidas y bajadas, reservando fuerzas para la 2ª parte de la carrera, disfrutando de su paso por las calles de la capital y estando concentrado en el ritmo en todo momento. A partir del medio maratón cuatro kilómetros más o menos favorables hasta entrar en la Casa de Campo (km. 25), verdadero pulmón de la capital. Una vez allí, unos cuantos kilómetros difíciles con tendencia hacia arriba y en la que en esta maratón comienza lo verdaderamente complicado (hay que reservar fuerzas). Salida de la Casa de Campo en el 31,5 km. con un verdadero rampón para afrontar la parte final del recorrido, en la que aquí sí que hay que empezar a hacer frente a lo serio. Unos kilómetros hasta el 35 y rampón otra vez. A estas alturas los corredores se paran a andar, estirar,… (el famoso muro). Nuestro compañero a estas alturas de la carrera y conociendo el recorrido de otros años, reservó fuerzas y pudo afrontar esta parte definitiva con ciertas garantías de éxito. Apretando los dientes y animándose con palabras como ¡ Vamos ! ¡ Vamos ! aguantó el ritmo en estos kilómetros de terreno ascendente hasta llegar al temido km. 40, verdadero rampón de la prueba con unos 350 metros durísimos, en la que varios corredores estaban desvanecidos en la calle atendidos por el personal sanitario. Después, llegada hasta la Puerta de Alcalá y giro a la derecha para afrontar la última rampa de 300 metros ya dentro del último kilómetro antes de entrar en el Parque del Retiro. Este, el mejor momento de la maratón, cuando nuestro maratoniano sabía que iba a entrar en la meta se vació hasta el final aprovechando los aplausos del público y haciendo el esfuerzo final batió su mejor marca personal en esta maratón conseguida el año anterior.
¡ Toda una experiencia !
Animar a todos los maratonianos a preparar Mapoma en próximos años. Saludos y nos vemos en la próxima maratón. Grumocs.
Trino Damián Marco Canales 3:25:27